Recientemente ha finalizado la intervención en los cuerpos central y superior del retablo. Tras la finalización de la fase de reintegración cromática que siguió a la limpieza, se aplicó una fina película de protección, a base de barniz, a toda la superficie policromada y dorada del retablo.

Ayer lunes (14 de junio) se subió la imagen de la Virgen de Consolación a su camarín, tras seis meses de haber estado presediendo el presbiterio, donde ha podido ser contemplada de cerca, algo que volverá a ser difícil de nuevo, debido a lo inaccesible de su hubicación.
Está previsto que mañana miércoles (16 de junio) se comience el desmontaje del andamio para proceder a la terminación de la restauración del banco (zona inferior del retablo).